Formación Docente

 

Es indiscutible el papel del profesorado como elemento determinante de lacalidad educativa. Esta consideración pone de manifiesto la necesidad de todosistema educativo de atender a la formación y actualización de sus docentes. La Educación Superior se encuentra en un momento de cambios de gran relevancia,donde el profesorado adquiere un protagonismo especial (Knight, 2005);cambiando planes de estudios y metodologías docentes, renovando estrategiaspedagógicas, aunando esfuerzos y estableciendo nuevos cauces de participacióny diálogo entre profesores y estudiantes, entre directivos y servicios. Losprofesores son los responsables básicos del proceso de enseñanza-aprendizajey por ende, de la aplicación correcta de los procesos de innovación metodológica.

 

La formación permanente es un buen recurso para acercar al profesorado hacia un modelo docente reflexivo, indagador y creativo, capaz de respondera su realidad educativa y atender eficazmente a todo el alumnado. Pero sólo es un recurso, que, aunque al alcance de todos (aunque no todos lo alcancen), no tiene el poder suficiente para producir cambios, si no se da una transformación de la mentalidad docente. No basta con la adaptación, hay que creérselo.

 

La mejora de la calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje pasa inevitablemente por el profesorado. El rápido crecimiento de los conocimientos y el nuevo paradigma educativo europeo, la adaptación a las nuevas tecnologías, los cambios metodológicos y didácticos que requiere la universidad actual, obliga al profesor a una constante formación y actualización.

 

El concepto de formación tiene que ver con la capacidad de formación, así como con la voluntad de perfeccionamiento. Es decir, el profesor, será el protagonista y, por lo tanto, responsable de su proceso formativo. Valorando sus procesos autoformativos, será mediante la interformación cuando los profesores encuentren el camino adecuado para su perfeccionamiento profesional y, también, personal (Marcelo, 1994).

 

Los conceptos de educación, enseñanza, currículum, aprendizaje de la enseñanza, diversidad del alumnado, etc., se van a traducir en la búsqueda de un modelo de profesor, en un modelo de docente para el que, en coherencia, se tiene que establecer un programa determinado de formación. Cómo señala Grau (1995), en el esquema que se presenta a continuación, adaptado de Marcelo (1994), para el desempeño de una actividad concreta, o para la actualizacióndel profesorado en un tema específico, necesitaremos un modelo formativoque responda a las necesidades concretas del docente. Por este motivo,tendremos que prestar especial atención a una serie de principios que debenestar presentes en el proceso formativo de los profesores. Éstos son:

 

  1. LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO SE DEBE CONCEBIR COMO UN CONTINUO. La formación del profesorado es un proceso que, aunque compuesto por fases claramente diferenciadas por su contenido curricular, ha de mantener unos principios éticos, didácticos y pedagógicos comunes independientemente del nivel deformación del profesorado a que nos refiramos.

 

  1. INTEGRAR LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO CON LOS PROCESOS DE CAMBIO,INNOVACIÓN Y DESARROLLO CURRICULAR. La formación del profesorado debe contemplarse en relación al desarrollo curricular,y debe ser concebida como una estrategia para facilitar la mejora de la enseñanza.

 

  1. CONECTAR LOS PROCESOS DE FORMACIÓN DEL PROFESORADO CON LAS DEMANDASDEL PROFESORADO. Es necesario adoptar una perspectiva organizativa en los procesos de desarrollo profesional de los docentes. Es evidente la potencialidad que posee el centro educativo como entorno favorable para el aprendizaje de los profesores.

 

  1. INTEGRACIÓN ENTRE LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO RESPECTO DE LOS CONTENIDOS PROPIAMENTE ACADÉMICOS Y DISCIPLINARES, Y LA FORMACIÓN PEDAGÓGICA DE LOS PROFESORES. Este conocimiento didáctico del contenido debe ser destacado por su importancia como estructurador del pensamiento pedagógico del profesor.

 

  1. NECESIDAD DE INTEGRACIÓN ENTRE LA TEORIA Y LA PRÁCTICA La formación del profesorado, tanto inicial como permanente ha de tener en cuenta el discurso de la epistemología de la práctica, de forma que aprender a enseñar se realice mediante un proceso en el que conocimiento práctico y conocimiento teórico puedan integrarse en un currículo orientado a la acción.

 

  1. BUSCAR EL ISOMORFISMO ENTRE LA FORMACIÓN RECIBIDA POR EL PROFESOR Y EL TIPO DE EDUCACIÓN QUE POSTERIORMENTE SE LE PEDIRÁ QUE DESARROLLE. En la formación del profesorado resulta de gran importancia la congruencia entre el conocimiento didáctico del contenido y el conocimiento pedagógico transmitido, y la forma cómo ese conocimiento se transmite.

 

  1. PRINCIPIO DE LA INDIVIDUALIZACIÓN. El principio de individualización ha de entenderse no sólo referido al profesor como individuo, como persona, sino que se amplia para abarcar unidades mayores como pueden ser los equipos de profesores o los grupos de investigación. El principio de individualización conecta con la idea de la formación clínica de los profesores, entendiendo que la formación del profesorado debe estar basada en las necesidades e intereses de los participantes, debe estar adaptada al contexto en el que estos trabajan, y fomentar la participación y reflexión.

 

Los formadores ante la sociedad de la información

 

  • Ante la efervescente y cambiante sociedad actual, las necesidades de formación de los ciudadanos se prolongan más allá de los primeros estudios profesionalizadores y se extienden a lo largo de toda su vida. La formación continua resulta cada vez más imprescindible, tanto por las exigencias derivadas de los cambios en los entornos laborales como también para hacer frente a los cambios que se producen en los propios entornos domésticos y de ocio.
  • Crece la importancia de la educación informal a través de los medios de comunicación social y muy especialmente Internet. Aunque los conocimientos adquiridos ocasionalmente a través de estos medios muchas veces resultan desestructurados y poco precisos, la cantidad de tiempo que las personas les dedican y las infinitas posibilidades de acceso a atractivas informaciones multimedia que proporcionan (periódicos y revistas, películas, programas TV, informativos de actualidad, reportajes, todo tipo de páginas web, juegos...) hacen de ellos una de las principales fuentes de información y formación de los ciudadanos.
  • Aparecen nuevos entornos formativos en el ciberespacio, que liberan a los estudiantes y profesores de las exigencias de coincidencia en el tiempo y en el espacio, y facilitan así el acceso a la formación en cualquier circunstancia a lo largo de toda la vida. Los nuevos sistemas de formación on-line (aprovechando los recursos informáticos y el ciberespacio) mejoran con mucho las prestaciones de la enseñanza a distancia tradicional, que solamente disponía del correo, el teléfono y la radiotelevisión como canales de comunicación y difusión de los recursos didácticos audiovisuales y en papel.
  • Y por supuesto todo ello exige nuevas competencias profesionales para los formadores.

 

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